Primeras impresiones del retorno de Expediente X

Vuelen Mulder y Scully (una vez más) con nuevos casos paranormales y abducciones varias en lo que corresponde a su temporada número 10. Ahora se estrena esta especie de miniserie de 6 episodio que vuelve a retomar la historia donde la serie lo ¿cerró? por el 2002, así que este nuevo retome viene promovido por su creador (Chris Carter) para comprobar si la audiencia sigue amando a sus personajes más conocidos. Es muy pronto para valorar el impacto de esta propuesta y si el factor nostalgia juega a su favor o en contra, de momento ayer se estreno el primer episodio con gran expectación.

expediente x 2016 temporada 10 reseña 1

Da igual cuanto tiempo lleves desconectado de la serie o si has visto las películas o no. En pocos minutos, el capitulo te sitúa en los puntos clave que definieron a Expediente X. Te  viene a la memoria sus personajes, la banda sonora, las tramas arquetípicas, los rotulos... como si todo siguiera igual, nada cambió en ese sentido. Bueno, vemos como el paso del tiempo afecta a los personajes principales y eso mola. Jugando un poco con ello, mostrando como no son los jovenes agentes del FBI de antaño pero no os preocupéis siguen siendo ellos (como pareja protagonista Gillian Anderson y David Duchovny no han perdido su quimica). Y en este capítulo en concreto,  vemos como un nuevo caso de conspiración y abducciones se les pone por delante a raíz del descubrimiento de una nave aliénigena caída del cielo.
Realmente la historia de los personajes continúa pero las preguntas de siempre no obtienen respuesta mientras van avanzando nuevas tramas (recurrentes). Esperemos que sepan jugar bien las cartas para darnos algo más.


En conclusión, la confrontación viene dada por el respeto a lo que representa la serie para los fans y el interés por enseñarnos nuevos caminos aún por explorar en esta ficción. Sin desvelar nada, solo diré que como primer encuentro sirve a la perfección como introducción y refresco, para colocarnos en el mapa a los protagonistas y devolvernos las ganas de ojear nuevos expedientes. 

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